La tendinitis tibial anterior es una lesión que se da con frecuencia en los deportistas.
El tibial anterior es un músculo que se encuentra en la parte anterior de la pierna y se inserta proximalmente en los dos tercios superiores de la cara lateral externa de la tibia.
Es principalmente el responsable de mover el pie y el tobillo hacia arriba y controla la forma en que éste desciende hacia el suelo al caminar o correr.
Las posibles causas de una tendinitis tibial son contractura muscular, debilidad muscular, calentamiento insuficiente, calzado inadecuado o correr cuesta abajo, entre otras. En último término se debe a los pequeños y continuados microtraumas que sufre el músculo tibial anterior cuando el talón impacta en el suelo durante la carrera.
El primer paso para la recuperación es detener temporalmente la actividad y tomar medidas adecuadas tales como hacer estiramientos, aplicar o tomar algún antiflamatorio, añadir frío en la zona (crioterapia) y hacer un retorno gradual al ejercicio.
Si el origen estuviera en la debilidad muscular, conviene fortalecer el músculo dañado así como aumentar su flexibilidad.
Puede ser necesario el consejo y el tratamiento por parte de un fisioterapeuta e incluso un estudio podológico que determine si conviene utilizar plantillas específicas.
Los casos leves de esta afección, si se identifica y se trata a tiempo, por lo general pueden resolverse al cabo de una semana.
La vuelta al ejercicio tiene que ser cuidadosa y progresiva. Se debe comenzar con unos ejercicios iniciales suaves y finalmente pasar a los ejercicios más avanzados. Como regla general, la adición de nuevos ejercicios o la progresión a ejercicios más avanzados puede llevarse a cabo siempre que no haya aumento de los síntomas.
Recuerda siempre que para evitar estas lesiones musculares es muy importante realizar estiramientos antes y después de cada ejercicio.
Foto superior de Paul Oberle en Flickr
Imagen anatómica subida por Uwe Gille en Wikipedia Commons